lunes, 16 de septiembre de 2013

El David, Miguel Ángel


Un clásico, lo sé. Pero me parecía imposible escribir un blog dedicado al arte y que no apareciese entre mis primeras entradas esta fantástica escultura del siglo XVI, más exactamente entre 1501 y 1504. Fue creada por el gran artista Miguel Ángel de un único bloque de mármol, que fue apodado como "el gigante" debido a su tamaño.

Me interesé hace tiempo por la historia que esta escultura traía detrás. No sólo por su técnica, que sin duda es impecable y que mencionaré más adelante, sino también por la razón que llevó a Miguel Ángel a esculpir esta gran obra en la época en la que el Papa Julio II le había encargado La Piedad para el Vaticano. Descubrí que el deseo de Miguel Ángel de aceptar este encargo se encontraba sobre la ardiente necesidad de crear una obra para su ciudad de nacimiento, Capresse, ciudad dentro de la provincia Arezzo de la Toscana.


El mármol no se hallaba en perfecto estado, debido a que había sido previamente manipulado por otros escultores que habían intentado conseguir una gran escultura que decorarían los contrafuertes externos del ábside de Santa María del Fiore. Se buscaba conseguir doce esculturas que representasen imágenes del Antiguo Testamento que pudiesen colocarse en este lugar. Pero aunque fue tallada con este fin, se decidió que finalmente presidiría la Piazza della Signoria, pasando a ser una obra civil. Fue descubierta en Florencia en 1504, momento a partir del cual fue admirada por todos.

Una de las características distintivas de esta obra es que fue diseñada para que pudiese ser vista desde cualquier punto y en cualquier ángulo. La belleza se admira no sólo de frente sino también desde cualquiera de sus lados. No se creó un boceto en yeso a tamaño real antes de empezar sobre el mármol, Miguel Ángel no necesitó más que un boceto para poder esculpirla. Se fue guiando por las imperfecciones del mármol, llegando incluso a tener que apoyar todo el peso del cuerpo en la pierna derecha del David.

Algunos opinan que se trata del momento previo a la batalla entre el rey David y el Gigante Goliat, ya que el cuerpo del gigante no se encuentra en la escena. Aunque esta es la opinión mayoritaria, otros creen que en la escultura David celebra pacíficamente su victoria.


Sea cual fuere la escena representada, no cabe la menor duda de que la increible precisión de cada uno de los detalles de esta obra hacen que se convierta en una de las más importantes esculturas de la historia. Gracias, maestro Miguel Ángel, por su talento. 

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